Por Benito Álvarez Serrano
Como colaborador yo, del ingeniero Pedro Ruiz González, Gobernador de Zacatecas 1968-74, cultivo desde hace más de 40 años una muy buena y estrecha amistad con el ingeniero Moctezuma Meza Solano, que está por cumplir en octubre, 90 años de fructífera existencia, él, originario de Juchipila, sin embargo, es miembro de la Marina Armada de México, es: ingeniero naval, entre otras muchas cualidades y cuando lo conocí, era el Director de Obras Públicas del Gobierno del Estado.
Es interesante saber que un hombre que nació en Juchipila, haya cultivado vocación para ser marinero cuando en su tierra no hay playa, solo mucha agua surtida por el río que lleva el mismo nombre de tan bella comunidad del sur de Zacatecas; no se entiende fácilmente como un hombre de esa edad cuando no había tantas comunicaciones como ahora, haya sabido del mar para decidir estudiar una carrera relacionada. Es la misma pregunta que nos hacemos cuando leemos u oímos la poesía del grandioso Ramón López Velarde cuando le pregunta a Fuensanta: ¿tú conoces el mar?/ dicen que es menos grande/ y menos hondo que el pesar/ en Jerez no hay mar y cuando Ramón escribió esos renglones, no había salido todavía de su tierra, habló del mar sin conocerlo.
Chuma Meza –como afectuosamente se le conoce-, es además, tío de una mujer muy famosa que se llama Florinda Meza y está casada con un hombre, famoso también, que le dicen Chespirito -por si sirve de referencia-, por lo que Roberto Gómez Bolaños, es su sobrino político por causa de la Chimoltrufia.
Colaboró estrechamente con el gobernador Leobardo Reynoso, su paisano y con los sucesivos gobernadores principalmente con los licenciados: José Minero Roque y Panchito García y los ingenieros: José Rodríguez Elías y Pedro Ruiz González.
En los primeros meses de este año terminó la construcción y el Secretario de la Sagarpa inauguró la Presa El Tecongo en Apozol con capacidad para tres millones de metros cúbicos de agua.
El ingeniero, recién graduado, fue seleccionado para ser el Capitán del Yate Presidencial –cuando el Presidente de México, se daba ese lujo, en los tiempos de don Miguel Alemán- y después decidió regresar a su tierra con un encargo muy importante: Vino a Zacatecas para colaborar con el gobernador José Minero Roque (1950-1956, Sombrerete tuvo electricidad de la CFE en 1958) en la importante tarea de electrificar el Estado. Fundador de la Junta de Electrificación del Estado de Zacatecas, participó entre otras obras, en la construcción de la Planta de El Chique y la termoeléctrica de Calera y de la red eléctrica del Estado.
Andando en esos trabajos por Tlaltenango, se encontró con un colega ingeniero constructor de una importante presa, con el que trabó amistad y un día le preguntó si conocía Sombrerete a lo que el ingeniero respondió que “por supuesto” y le pidió que lo invitara a conocer tan importante lugar porque era su deseo visitar a un amigo también ingeniero norteamericano residente en Mesillas.
Su reciente amigo de origen holandés iría a visitar a su amigo gringo a una comunidad de Sombrerete denominada Mesillas. Se llegó la fecha del viaje y en el camino el holandés le platicó al ingeniero el motivo de su viaje a Mesillas: El ingeniero norteamericano lo había conocido años antes cuando ambos residían en Chicago, y sorprendido le dijo que en la fábrica donde prestaba sus servicios había conocido a dos muchachos mexicanos que lo sorprendieron mucho por la facilidad que tenían para aprender los procesos de la fabricación de los complicados aparatos que allí fabricaban que a muchos americanos se les dificultaban. El, al darse cuenta de inmediato empezó a investigar su origen y cualquier dato que lo llevara a conocer el por qué de su inteligencia, desarrollo, facilidad y destreza.
Llegó a tal grado la relación que lo enteraron que eran de Mesillas, Sombrerete, Zacatecas y que su padre ya había muerto y trabajaban para enviarle dinero a su madre viuda.
El ingeniero norteamericano que también estaba recién viudo y con un hijo que no tenía las cualidades de los mexicanos que lo habían sorprendido tanto, de inmediato decidió que quería tener un hijo con la señora de Mesillas los dos en magnífica edad para procrear. Vino a Mesillas y conquistó a la señora quien aceptó casarse con él a grado tal, se entendieron que el ingeniero norteamericano se quedó a vivir en la tierra de su esposa.
Más o menos así es la historia y el ingeniero cuando supo que yo soy de Sombrerete, de inmediato me soltó la platicó al regreso de un viaje que hicimos junto con el Lic. José María Pino Méndez a las cabeceras municipales del Cañón de Juchipila, para presentar el primer tomo del Bosquejo Histórico de Zacatecas.
Y nos quedamos preguntándonos que será de los descendientes de esta interesante familia.
Me gustaría mucho, recibir noticias sobre esta historia que nos retrata a los sombreretenses como personas con un coeficiente intelectual alto. Modestia aparte.
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