sábado, 2 de julio de 2011

POR FAVOR, NO ESPANTEN A LOS INVERSIONISTAS

Por: Benito Álvarez Serrano.

¿Que proponen y cuanto van a invertir con dinero de sus bolsillos, los dueños de las voces que se oponen a la inversión que Soriana está llevando a cabo, enfrente del Jardín Constitución de la ciudad de Sombrerete en la que fue, la “Casa de los Chocolates” o sea, de la Familia del inolvidable don Jorge Sánchez?

Porque… en estos casos, se opina con dinero.

Que Soriana rescate ese espacio, me parece muy bien porque están rescatando un espacio, y es un espacio que no una edificación, porque desgraciadamente ya no había allí, ni los escombros de los que fue el magnífico claustro y el hermoso patio y las habitaciones de la hermosa construcción que habitara la tan querida familia de don Jorge Sánchez, hace mas de 50 años. Los “defensores del patrimonio de Sombrerete” que ahora alzan la voz, nunca se dieron cuenta, cuando, me imagino, en años pasados, estuvieron sacando los escombros y las canteras de la arquería que circundaba el patio, solo por limpiar el lugar y tenerlo listo para cuando se ofreciera.

Nunca se enteraron de nada.

Y en su momento, antes que la comprara su último propietario, jamás hicieron algo para adquirirla y fuera patrimonio del municipio y allí se construyera, por ejemplo, una ampliación para oficinas de la presidencia municipal o un museo o algo importante que justificara su adquisición y rescate. Ahora es demasiado tarde porque les ganaron la partida.

Y, a propósito del edificio de la presidencia municipal, yo, lo derribaría y haría un edificio nuevo con las características y sobre todo el señorío que se merece Sombrerete. Porque ese edificio tan pobrecito que nos hizo Poncho Pérez Peña para reponer el que derribó don Pancho Olvera, y que al dejar el mando don Pancho, ya no alcanzamos a saber cuál era su idea para el nuevo edificio de la presidencia y por la ignorancia, los que le siguieron, se gastaron millonadas de pesos en hacer el relleno y nivelar el terreno cuando podían haber entubado el arroyo.

Nada más vea usted sobre qué, está edificado el actual edificio; toda esa mampostería DESPERDICIADA en donde sentaron el actual, serviría para hacer otros 5 edificios como el pobrecito edificio que ahora tienen de presidencia municipal.

Los defensores del patrimonio, pueden ocupar su tiempo en buscar recursos para embovedar el arroyo del Diezmo desde las cercanías de la Escuela Luis Moya y hasta donde alcancen a llegar, de ser posible hasta las Huertas de los Santos Niños y arriba del embovedado se habilite una avenida, calle o lo que resulte. Y ese rescate, de veras le daría a Sombrerete un lugar preponderante como Patrimonio Cultural de la Humanidad si le quitan ese foco de infección, tan peligroso, que amenaza desde toda la vida la vida principalmente a los habitantes de las márgenes de ese arroyo nauseabundo.

Felicito al presidente municipal por haber hecho lo necesario para que Soriana invirtiera en Sombrerete y sobre todo para rescatar un espacio muy importante: la Casa de los Chocolates ya no existe, ni las ruinas; existen solo existe la pared de la fachada y afortunadamente, los portales que dan al jardín, pero el solar, lo de adentro, es muy necesario utilizarlo y que mejor que sea con una inversión cuantiosa y que beneficie de manera importante a un municipio que en estos momentos necesita tanto de inversiones, después de tantos meses de padecer una huelga minera que tanto daño le ha hecho.

¿Los defensores del patrimonio de Sombrerete, donde andaban cuando otras edificaciones importantes se convirtieron en tiendas? Por ejemplo, cuando Memo García y el Gallito Zacatecano (donde ahora está la tienda de Luis Martínez) abrieron puertas anchas y antiestéticas para poner cortinas de acero en una casona tan hermosa como lo fue, la de Felipe Rodríguez donde existió la tienda El Puerto de Veracruz, que luego fue la refaccionaria de Manuel Esparza donde él respetó las puertas antiguas.

Cuando las casas de don Casiano Maldonado (Issstezac); de don Manuel Sescosse (DIF); del inolvidable profesor Víctor Manuel Cabrera (Canadá y Elektra); de don Raymundo Ontiveros (Farmacia Guadalajara, creo); de don Ernesto Mier (Banorte) se convirtieron en tiendas y comercios, ¿dónde estaban?

Y no pasó nada malo, la utilización de esas residencias como establecimientos comerciales en nada dañó el patrimonio, al contrario favorecieron económicamente a Sombrerete.

Entonces, porque ahora que se trata de convertir un corral, o solar, -si se quiere hablar con más propiedad-, un corral que ahora se va a convertir en un establecimiento comercial, será más decoroso a la simple vista y se limpiará el entorno del Jardín Constitución y la presidencia municipal tendrá un mejor vecino. La fachada conservará su imagen de siempre y no se preocupen: una tienda como esa, no es un gran centro comercial, solo es una tienda chiquita, más o menos como un Oxxo grande así que no será problema a la hora de requerir espacios para estacionamiento por eso se llama Soriana Express.

Por favor, no asusten a los inversionistas porque luego Para la próxima, se la van a pensar mucho y el pueblo es el que sale perdiendo; se necesita que una ciudad con el titulo que ostenta, sea una ciudad con espacios decorosos y si se puede, elegantes y señoriales.

Y qué bueno que haya personas vigilantes y cuidadoras del patrimonio de Sombrerete, una ciudad, donde hay mucho por hacer.

Gracias por su atención.

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