sábado, 9 de julio de 2011

Qué bueno que ya estamos entrando en la alta sociedad:

Por: Benito Álvarez Serrano.

Personal de ICOMOS, el ICOMOS Mexicano, A.C., es el Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, organismo “A” de UNESCO de carácter no gubernamental y fines no lucrativos, que reúne actualmente a más de 200 países a través de Comités Nacionales, agrupando personas e instituciones que trabajan en la conservación de monumentos, conjuntos y sitios, de interés arqueológico, histórico o artístico, personal de este importante instituto visitó Sombrerete en días pasados a invitación del diputado Pepe Olvera.

Vino a Sombrerete para empezar a estudiar la solución que se le dará al problema que desde hace algún tiempo yo les planteaba como asunto muy importante por todo lo que representa en cuanto a salud pública y desarrollo urbanístico, así como arquitectónico que tiene que ver son la importancia que ahora adquiere nuestra ciudad por ostentar el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad por estar dentro de la ruta del Camino Real Tierra Adentro que en texto por separado, espero don Ramiro nos conceda espacio y publique para enterar a los respetables lectoras y lectores de este importante semanario.

Una larga caminata se empieza por el primer paso y a mí, particularmente, por haber publicado sobre el tema del famosísimo Arroyo del Diezmo, saber que ya tuvimos eco y que gracias a las facilidades que tiene el diputado Pepe Olvera, haya logrado que vinieran arquitectos, funcionarios y personal especializado a conocer el Arroyo del Diezmo para ver que se puede hacer para que se empiece a promover la construcción de las obras necesarias y que por supuesto, se programen fondos en los presupuestos del ya muy próximo 2012 y dar los primeros pasos.

Por este conducto le reconozco a Pepe Olvera, haya tomado en cuenta mi comentario y haya puesto manos a la obra empezando por lo más importante: “el qué hacer y cómo hacer”.

El día 4 de julio pasado se festejó a la Virgen del Refugio y me acordé de mis tiempos cuando viví en la calle Mercado Sotelo 220 y por supuesto, del reverendo padre Fray Serafín del Refugio Barragán, aquel fraile maravilloso que comenzó con las obras de rescate de las ruinas del convento que dirigió tan dignamente allá por la segunda mitad de los años cincuenta.

Al padre Fray Serafín, Sombrerete, el principio de las obras de restauración que luego siguiera el Padre Elías y luego, el Padre Emilio, fallecido recientemente. En platica con Pepe Olvera me comentó la importante colaboración que recibió de estos últimos dos religiosos durante su administración para lograr la construcción de la gran plaza que resultó al retirar el mercado y a los mercaderes.

Pero estábamos con Fray Serafín del Refugio y el día de su santo o mejor dicho: de su santa. Un 4 de Julio y cuando ya estaba cuando menos limpio el patio del Convento, fray Serafín, se dio el lujo de traer a la Virgen del Refugio de bulto que está expuesta en el Templo de Tercera Orden; en aquel tiempo era como imposible imaginar que se pudiera construir una imagen de esas dimensiones porque nada más habíamos visto las pequeñitas de “Los Peregrinos” que hacía Faustino que vivía en medio de la cuadra que entonces, conducía a los lavaderos públicos y al rastro sitia, atrás de la casa de la profesora Belén Mata.

A la bendición de la imagen, invitó al entonces Cardenal de Guadalajara don José Garibi Rivera, importantísimo dignatario de la Iglesia Católica Mexicana de ese tiempo, fue una gran fiesta, una fiesta impresionante y espero y que haya todavía muchas personas que se acuerden y les haya impactado como a mí.

Dentro de las ruinas que Fray Serafín del Refugio Barragán encontró, también se cuenta que la campana mayor o la campana principal de la torre del templo de San Francisco, se partió en dos pedazos y puso manos a la obra para reponerla: La campana que todavía suena hoy, la fundió allí en el sitio, dentro de un hoyo que perforaron enfrente del pozo,” El Monje Loco”, don Rafael Delgado es su nombre si no me equivoco. Hubimos mucha gente que estuvimos como velando junto con don Rafael su maniobra, no nos cabía en la cabeza que se pudiera hacer eso allí, en una forma tan artesanal.

El dinero para hacer posible todo ese gran trabajo del fraile a quien hoy queremos recordar y homenajear, lo colectaba andando después de la misa de las 10 por entre toda la gente que compraba y vendía en el enorme tianguis que se formaba todos los domingos en la calle Mercado Sotelo enfrente por un lado del propio convento y las tiendas de don Julio García y la peluquería de la esquina yen la lateral por la casa entonces de don Serafín Cirión (hoy la Mueblería de Concha Domínguez), en donde estaba la Botica del Mercado de don Jesús Ayala; el restaurante Pénjamo, la tienda del papá de la Nena Muñoz, Ernesto Bertaud, la panadería la Espiga de Oro, mi casa, la tienda de don Pantaleón Domínguez, papá de Manuel el de la Voz de Sombrerete, la cantina el Gato Negro, la gran tienda de Zenón Sánchez, la de Simonita Román, la cantina “La Perla” de don Aurelio Puente que después fue la tienda de don Pancho Castañeda, mejor conocido como don Pancho Pelón; “Las Dos Repúblicas” del muy apreciado don Mario Serrano, la de don Severiano y Delfino Cordero, “El Nuevo Mundo” y en el segundo piso la Cámara de Comercio administrada por El Prieto Frayre y en la esquina la tienda de ropa de don Jesús Valencia que batalló de alguna manera mucho porque tenía fama de no ser católico, fue perseguido de conciencia por ser de la religión Protestante.

Todos los listados y compañía, éramos testigos cada domingo de la peregrinación del padre Serafín en busca de la ayuda monetaria de la gente para sus obras en el Convento; pasaba por entre la gente con su canasto de carrizo al grito de “Ahí va el toro, ahí va el toro, ahí va el toro” proclama que se le convertía en actitud de simpatía y cooperación de los viandantes para que el padre, tuviera dinero para sus obras a la vista.

Hoy, muy triste por la muerte de Facundo Cabral, el que dijo: “que no es rico, el que tiene mucho dinero; sino el que necesita menos”. Que en paz descanse y muchas gracias por habernos dado con su inspiración incontables momentos de tanto sentimiento.

benitoalvarez@prodigy.net.mx

http://benitoalvarezserrano.blogspot.com

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