domingo, 19 de agosto de 2012

Entrevista al Dr. Rubén Aguilar Valenzuela





Lo que no se comunica no existe
• Fox desacraliza la política
• En comunicación nada puede ser igual al pasado
• Fracaso comunicacional de Calderón
C Valdés y P. Sauret
Es Vicente Fox, el ex presidente, quien da una entrevista a un blogero, Mario Campos que dirige un medio de comunicación propio y de vanguardia que logra la primera representación de un medio ciudadano en Presidencia de la República, nos dice el Dr. Rubén Aguilar Valenzuela, ex coordinador de Comunicación Social del gobierno de la alternancia. Y es que la comunicación social no puede ser la misma en una democracia que empuja cambios y busca consolidarse perfilándose en el marco de los derechos humanos, los avances tecnológicos y las exigencias sociales y políticas propias de una democracia.
En mi opinión es un mérito del ex presidente Fox haber desacralizado la política.
También lo pienso, pero eso ofendió a mucha gente y todavía mucha gente no lo entiende, porque están acostumbrados a ese discurso anacrónico, construido por la cultura priista e identificado como parte de la cultura nacional y que ha operado particularmente en un partido.
Estimo que la comunicación política en la alternancia se perfila como un cambio radical. Se da un ejercicio más horizontal con la gestión del ex presidente Fox
¿Me gustaría conocer su opinión en el tema?
Pienso que uno de los grandes aportes del gobierno de Vicente Fox fue radicalizar el proceso de libertad de expresión que se había iniciado antes. No comienza con él, no es un momento fundacional como ocurre en muchos otros temas en la sociedad mexicana y a diferencia de lo que ha sucedido en otros países, como es en un país que pasa de la dictadura a la democracia y hay un momento fundacional. En México las cosas se han ido dando en un proceso muy largo, pero yo diría, sin duda, que había periodistas y medios que pudieron irse abriendo espacio en el régimen  priista, empiezan una vez que el PRI pierde el control de la Cámara de Diputados que había experimentado este golpe brutal de Colosio, donde el propio priismo se daba cuenta que tenía que buscar elementos nuevos de distensión porque si no la olla de presión podía reventar. Entonces se inicia ahí, pero sin duda se radicaliza con Fox Quesada. Se abren todos los espacios para que cada medio diga lo que le dé la gana, entre otras cosas, que diga lo que le dé la gana del Presidente de la República, que era como una figura más o menos sacra para los medios mexicanos. No digo que hubo abuso, simplemente me parece que era normal que en un régimen que había estado absolutamente controlado donde la figura del Presidente era intocable pues que se pase al otro lado del péndulo.
Se dio una actitud tremendamente crítica de los medios al mismo tiempo que el Presidente Fox actuaba de otra manera que no era la conservadora. De esa forma de hacer del ceremonial priista reunido en torno al Presidente, y que ha mucha gente le pareció muy agresivo. Educado desde niño en esa misma tradición muy conservadora, muy rígida, muy de rendir pleitesía al jefe del Estado mexicano, etcétera. Pues sí, Fox rompe esas formas, esos modos y al tiempo como los medios están en una nueva posibilidad, y que no están siendo reclamados, no están siendo castigados y cuestionados por la propia autoridad, abren el espacio a una crítica muy fuerte en contra del Presidente que le ofrece la posibilidad de la alternancia. Yo fui el quinto encargado de Comunicación Social de la Presidencia de la República, pero en esa idea me propone asumir la condición de ser portavoz de la Presidencia. Se da otro salto en este proceso de que los periodistas, y a través de los periodistas la sociedad, como ocurre en sociedades de más monta democrática como son los Estados Unidos, como algunos países de régimen parlamentario donde tienen también ministro de comunicación, el ministro que se hace cargo de la comunicación de presidencia. Se instaura esta posibilidad única en el país que abre la posibilidad a la prensa de que todos los días puede cuestionar, preguntar, obtener información de manera directa de lo que piensa la propia Presidencia de la República y que ese esfuerzo me parece que, a mí en lo personal, fue bien reconocido por la sociedad.
Las encuestas que nosotros tenemos avalaban esta función.
Se dio un giro en materia de comunicación política en un contexto distinto.
El Presidente Calderón pues no la entendió y volvió en muchos sentidos a dar vuelta atrás, no solo por distinguirse del Presidente Fox sino porque la lógica en la manera de la cultura del Presidente Calderón tiene muchos rasgos priistas. Él es un hombre que se crea al final de cuentas, un hombre que no hizo nada más que estar dentro del partido y que su referente siempre fue el otro partido y a veces me explico ciertas actitudes de Calderón o de gente cercana a su gobierno que al final lo que querían era ser igual que los priistas. Nada más que lo que querían era ser ellos y no que fueran los priistas y en Los Pinos de Calderón. Ya no puede ser nada igual que antes de la alternancia, pero en la oficina de Comunicación de Los Pinos se empezó otra vez a protestar las notas, a reclamar, a amenazar a chicos de la Fuente que si no cubrían de tal o cual manera serían denunciados a sus medios para que los quitaran o los sacaran de la Fuente presidencial. Este tipo de cosas volvieron a Los Pinos, no puede ser, nunca nada es igual, ya nada puede ser igual que antes de la alternancia porque el país cambió. No solo es que cambien los partidos o los políticos sino que cambió la sociedad y es la que pide que las cosas sean distintas.
Si hubo algunos elementos, aunque no era el propósito, como restauradores del gobierno del Presidente Calderón en particular en el área de Comunicación concentrada solo en él, que los ministros no hablaran, que nadie tenía permiso sin autorización directa de Los Pinos. Pienso que parte del drama personal de Calderón, es que el panista de cepa al contrario de
Fox, él pierde la elección, mientras que Fox al final de cuentas logra que un candidato de su partido vuelva a ser votado, lo cual quiere decir que la sociedad apoyaba la gestión realizada por Fox y por eso premia a ese partido para que vuelva a gobernar. Eso no ocurre con Calderón y la gente decide que ya no le quiere dar al PAN la posibilidad de gobernar. Hay una diferencia de votos brutal y que no puede deberse a ningún accidente. Hay una decisión clara que lleva hasta el tercer lugar al partido que estaba en el gobierno, cosa rara, normalmente el partido que está en primer lugar pasa al segundo pero nunca de trancazo al tercero. Y lo que parece es que es un rechazo al Presidente Calderón, al partido controlado por él. Es un rechazo a las maneras propias de Calderón que me parece que termina en un fracaso, en buena medida en un gran fracaso comunicacional. Porque de elemento por elemento hay muy buenas cosas en el gobierno del Presidente Calderón. Hay muy buenos números a nivel de los indicadores macroeconómicos, hay muy buenos números a nivel de empleo independientemente de la crisis del 2009, hay muy buenas cosas en infraestructura en el Seguro Popular, etcétera.
Pero se equivocó desde el primer momento en términos de su comunicación, no entendió los nuevos tiempos, quiso dar marcha atrás y él es presa de su mala manera de entender y gestionar la comunicación y si a eso le añades el otro error, que me parece garrafal, estratégico del gobierno haber abierto esta absurda guerra en contra del narcotráfico cuando no había lugar ni necesidad en el momento de menos violencia en la historia de México, que es el año de 2005, 2006. Él determina que por decreto quién sabe de dónde, porque los números decían totalmente lo contrario que México vive los peores momentos de violencia, lo cual era absolutamente falso. Se dice que hay un enorme problema de consumo de drogas.
No hay problema de consumo de drogas en este país, la pregunta más bien es ¿Porqué en México no consumimos drogas? Incluso para el nivel per cápita mexicano tendríamos que estar consumiendo de acuerdo a los estándares mundiales 300 o 400% más droga de la que hoy se consume en el país, como para llegarle a Brasil o Argentina, a Uruguay o a Chile, ya no digas a los Estados Unidos o Alemania, Francia o Italia o a Holanda, pero se equivocó y no pudo salirse de ahí, es un hombre terco, probablemente un hombre muy poco plástico, con muy poca capacidad de responder a las situaciones de momento y se quedó entrampado en ese único tema que comunicó que era la guerra y ya cuando intentaron tratar de posicionar otros temas pues ya nunca pudieron y quedaron presa de ese único tema de los muertos, los muertos, y los muertos, de un tema que resulta siempre adictivo para el Poder, adictivo para los medios y adictivo para la sociedad y que es parte, me parece, del fracaso de su estrategia de comunicación y de su estrategia de gobierno.
Expresó y comunicó la numeralia del crimen, se nos hizo con la expresión interpretativa vivir la violencia criminal y sus consecuencias con intensidad.
Absurdo. Y unos medios que también a diferencia, por ejemplo, del asesinato en el cine de este chico en los Estados Unidos, en Aurora. Véase como lo cubren los medios. Los medios están cubriendo a las víctimas. Están diciéndonos quienes eran las víctimas, quiénes son, son personas, son seres humanos que les truncaron la vida. Hay un respeto extraordinario por los muertos, no hay ninguna foto de los muertos, son sus caras como eran. En el caso del niño que muere no hay ni la cara para el respeto de la privacidad y la individualidad de un menor. Éstas cosas nuestros medios no las siguen, incluso éste criminal que hay evidencia factual, empírica, ellos que lo vieron disparar, en la Corte que se le presenta todo el tiempo es, sí el presunto culpable mientras no se pruebe que fehacientemente no hay una acusación previa como se han dado en los casos de la administración de Calderón.
Hay que destacar que en la administración de Fox se aplicó un catálogo de medios.
Nosotros surgimos como medio impreso en el 2000, en la primera administración gubernamental de la alternancia. Y quiero decir que a nosotros no se nos marginó ni de los accesos a información a entrevistas ni a la compra de publicidad.
No, yo pienso que a nadie, de hecho en mi caso en Los Pinos me acuerdo que era la instrucción y a la Fuente de Los Pinos fueron pequeños medios electrónicos que después desaparecieron, pero que ellos solicitaron ser registrados como parte de la Fuente. Dieron fe de que existían y que cumplían ciertos requisitos y éstos muy pequeños a veces de una sola persona pegado al Internet y haciendo su portal tuvieron lugar en la Fuente, la cosa era solicitarlo, había una actitud de absoluta libertad, incluso de probar las nuevas tecnologías. En la administración de Fox fue la primera entrevista que un presidente dio en un blog que tenía en ese momento Mario Campos y que lo invitamos a una gira como cualquier director de un medio, porque estaban ahí registrados en la Fuente y a todos tratábamos de atenderlos. Nunca hubo exclusión dentro del gobierno de Fox en general. Yo me responsabilizo de lo mío, a partir de que yo tomé ese cargo en junio de 2004 y que yo asumo la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia ya no volvió haber distinciones entre grandes y pequeños, para todos, el que iba a la conferencia tenía la información, todos tenían mi celular y podían hablar.
Pienso que sí cambiaron las cosas y contra el argumento, a veces un poco soberbio de muchos de mis amigos muy queridos, algunos de ellos, de que es que el pueblo de México no reconocía a Fox, es que el pueblo de México, no, no. Esa es tú opinión como parte del pueblo de Méxi co, pero tú no representas al pueblo de México. Si uno ve las encuestas de salida, Fox se va con 72% de captación y 7.1 de calificación que es muy alta. Si uno considera en esta nueva realidad del país que ya estaba abierta a la crítica, y no solo era a esta consagración como se hacía con los anteriores presidentes y de hecho comparado con el Presidente Calderón, no sé si pueda él remontar estos números.
El Presidente Calderón llega a un sexto año con números muy negativos que incluso pienso que fueron parte del problema de la candidata del PAN. Un Presidente mal valorado al fin de su gestión y eso pesa sobre el candidato o candidata del partido que está en el gobierno. No minimizo los errores propios de Josefina Vázquez Mota, que me parece que los tuvo, muchos, pero también es cierto que el gobierno no ayudó para nada. Es un gobierno mal valorado en la recta final de su sexenio.
Cruza un tema la administración del Presidente Calderón y es de la discriminación de medios, lo mismo en accesos a información que en la publicidad. Si hay algo que me queda claro es la falta de entendimiento de una política de comunicación en democracia. Estuvimos saturados de la numeralia del crimen y otros temas de interés social no tuvieron ni la mínima escalada en la comunicación. Y ahí están los temas como los 6 mil puntos de red en las zonas indígenas y rurales. Que un indígena o joven campesino pueda cursar una especialización una carrera vía Internet me parece una posibilidad muy grande
¿Quién lo sabe? ¿A quién le importa?
Es fundamental. Es una línea de trabajo muy potente en el gobierno de Fox de interconectividad, de acercar éstas posibilidades a las comunidades rurales. Yo si pienso que hay un cambio muy notable en términos de entender el fenómeno de la comunicación. También es cierto, y uno no lo puede ignorar, que Fox se forma en un ambiente de trabajo donde el comunicar es esencial, en su condición de vendedor de Coca Cola. Se educa y es un hombre moderno, es un hombre que sabe que hay que comunicar para poder hacer llegar el producto que tu quieres para vender y en buena medida y aunque a mucha gente no le gusten estas comparaciones así es, la política se vende, los políticos se venden. Hoy tienes que comunicar. Lo que no comunicas no existe, lo que no se ve no existe, no está presente y es parte probablemente del drama, insisto, de la comunicación de Calderón. En el mundo de hoy, hay el adagio que a algunas personas en México no les gusta pero esa es la realidad, hoy gobernar es comunicar y si no comunicas no gobiernas, no creas base de sustento a tu propio accionar, no generas espacio de gobernanza, porque eso se construye a partir del ejercicio de la comunicación.
Yo pienso que esto nunca lo entendió bien el Presidente Calderón.
En una sociedad segmentada como la nuestra hay nichos, poblaciones distintas.
Hay la gran televisión y su cobertura. Es el gran paraguas, pero hay otros canales de comunicación y otras audiencias y lectores. En la administración de Fox las entrevistas se daban. Comento el caso del comisionado del Seguro Popular, José Antonio Fernández, siempre dispuesto a las explicaciones, atendiendo el derecho a saber. Se dio una comunicación social como piso, horizontal.
Se procuró definitivamente. Hay un hecho anecdótico, digamos que no marca un principio pero sí radicaliza una actitud de Fox, Fox hace un esfuerzo muy grande los tres primeros años de gobierno, acercarse al mundo de los intelectuales, al mundo del pensamiento y los invita a su casa y Jorge Castañeda se encargaba de estas reuniones mientras estaba en el gobierno. Una vez que él se fue, yo empecé a ocupar ese lugar y a invitar ahí, Martha era muy colaboradora y ofrecía las cenas en su casa, pero hubo un momento en que el propio Presidente me dice en lo personal “no hay nada, no puedo convencerlos de ninguna manera, lo que haga no los convenzo, seguiré siendo siempre para ellos el Presidente de Coca Cola, el empresario, no me dan ninguna otra posibilidad, entonces lo único que me queda y así lo pensaba también un sector importante de comentaristas de los medios, era radicalizar mi relación con la gente, el contacto directo con la gente”. Y en ese momento también hay una orden del Estado Mayor a diferencia del Presidente Calderón que siempre ordenó que lo tuvieran lejos, una orden todavía del Estado Mayor para garantizar que pudiera estar más cerca de la gente y así lo hizo y yo diría que eso es muy claro, siempre lo fue. Fox siempre estuvo cerca de la gente, le gustaba la gente, se educa al final como un chavalo con condiciones buenas de vida pero al final vivía en un pequeño ranchito con sus amigos para jugar en la tarde, no eran los chicos de León de la escuela porque el ya se había regresado a jugar con los niños del rancho, hijo de los trabajadores que tenía su padre y en ese sentido aprendió a saber tratar a la gente, aprendió a conectarse, aprendió a apreciarlas, a valorarlas, a verlas como iguales.
Pienso que hacia el tercer año, todavía él radicaliza más esa posibilidad de estar en contacto y es entonces que en los mítines, que en los encuentros tuviera siempre la posibilidad de tocar, de relacionarse con la gente, de que lo tocaran, de que él tocara, el era un hombre muy cálido y muy cercano y lo sigue siendo en cualquier lugar guste o no, en cualquier lugar sigue presentándose en un restaurante o espacio público y la gente viene lo ve, se saca la foto, lo saluda, impresionante, todavía el día de hoy.
Unos meses atrás coincidimos en Buenos Aires y me sorprendió muchísimo, el había ido con un gobernador y luego a un seminario de comunicación pero teníamos que regresar al día siguiente y ese día, por la mañana de ese viernes yo estaba ahí y nos hablábamos por la noche y fuimos a comer juntos, él, Martha y yo. Me impresionó muchísimo, de las mesas del restaurante la gente se levantaba para pedirle fotos, quién podía haber pensado que en Buenos Aires alguien se va a acordar, y me ha tocado verlo en el país, no sé si sea fácil eso para Calderón, no lo sé porque no soy cercano a Calderón no me ha tocado.
¿Cómo comunican los políticos? Lo estamos viendo en redes ¿Quiénes de ellos interactúan? ¿Quién puede entenderse como un político que guste del contacto con la gente? Por la experiencia en redes diría que hay muy pocos. Yo pienso que en general en México, no es excepcional tampoco, pero diría que en
México hay muchos políticos que ya no brincaron a las nuevas posibilidades de la comunicación, se quedaron allá atrás. No hicieron el esfuerzo, no lo pueden hacer, no se les da, se quedaron atrás y a la velocidad de lo que van las nuevas tecnologías y a la velocidad que van las nuevas maneras de comunicar a través de nuevos instrumentos. Porque sí hay una relación directa entre instrumento y comunicación, definitivo si no sabes usar hoy el Twitter o no sabes usar el Face o articular frases de acuerdo al lenguaje que los medios pueden entender y captar, si quieres comunicarte no puedes no traducir lo que quieres decir en un lenguaje cotidiano.
La gente necesita sentir cerca a sus gobernantes, ya nos hemos creído el discurso democrático, hay pluralidad política.
Yo pienso que ya pasamos eso, pero de todos modos es real, es un problema para esta sociedad, yo estoy absolutamente convencido y mucha gente más, que este país es mucho pero mucho mejor de lo que los mexicanos piensan, los mexicanos gozan con auto flagelarse, descalificarse, hacerse víctimas, jamás podemos estar bien, siempre estamos mal, somos el peor, hay una cultura nacional de la denigración y de la auto descalificación tremenda, entre otras cosas yo diría de la propia democracia, cuando oigo que en México no hay democracia, digo bendito sea Dios que no viven en una dictadura o que no viven en un régimen militar como a mí me tocó de joven la guerrilla en Centro América, no saben de qué se trata, dicen tonterías nada más por decir, porque al final me parece que no solo es ignorancia sino que es una actitud cultural de auto denigración permanente, de auto descalificación muy instalada en unos sectores muy amplios de la sociedad mexicana, yo diría sí es cierto nuestra democracia tiene que caminar muchísimo, avanzar muchísimo, pero vivimos en un régimen democrático.
Vivimos en avance permanente. Y eso no es una concesión graciosa de los políticos, es también la lucha cotidiana de la propia ciudadanía, cuando yo en ciertos ambientes me toca y empieza esta actitud de auto flagelo, de descalificación, digo bueno eso serán ustedes, yo reconozco mi grano de arena que he puesto en este país, yo lo vivo de otra manera como tú lo vives, yo no vivo en el mismo país de hace 10 años o 5 o 20, es mucho mejor, también porque yo lo hice mejor, este país a mí persona, a mí ciudadano me lo debe y yo se lo debo a otros ciudadanos también, pero esta lógica, yo pensaría mucho más moderna, no está presente en muchos sectores de la sociedad mexicana y a veces la descalificación, la auto denigración no es de un sector popular, digamos que cruza clases sociales, hay gente de altísimo nivel económico que también se auto denigra todo el día y por otro lado está yendo a París o se va de vacaciones a Nueva York y tiene departamento en Miami pero de todos modos se auto denigra, se auto descalifica, descalifica al país y lo puede hacer a la mejor una persona que no tiene recursos pero también es algo cultural y nos cuesta mucho trabajo. Por eso me parece bastante bien aquella afirmación de Aguilar Camín y de Castañeda: no sé si en  Regreso al futuro decir bueno este próximo Presidente en México, México está urgido de un psicoanalista, de un comunicador y de un líder que en el Presidente sintetice esas tres posibilidades, porque hay que convencer a un montón de mexicanos que vivimos en un mundo mucho mejor de lo que ellos piensan, hay que comunicar mucho mejor el quehacer del gobierno y también hay que conducir un proceso como líder y probablemente estas cosas no están tan claramente presentes en la política mexicana.
El proceso de democratización en los estados, y hay que decir que no vemos esos contrapesos entre Poderes, como observamos en el orden federal tampoco se refleja en los medios y en eso tenemos que avanzar.
Hay 16 estados de la república en donde el PRI nunca ha dejado de gobernar. Si pensamos que la lucha armada termina en el año 20 estamos hablando de que hay estados gobernados por el PRI por 92 años, vamos a decir del 20 a 2012, me parece que en ese caso, independiente de si es buen o mal gobernante el que esté ahí, se requiere que la oposición crezca, que la oposición se fortalezca, que la oposición sea inteligente, que asuma que hay una desventaja en competir contra esos gobiernos, pero que la única posibilidad de cambiar es que ellos se fortalezcan, no hay ninguna otra posibilidad, la posibilidad de que el PRI se vaya en esos estados pasa necesariamente porque la oposición actúe probablemente unida como quedó muy claro cuando lo pudo hacer en Oaxaca, cuando lo pudo hacer en Puebla o en Sinaloa y PRD y PAN pudieron tomar el poder y hacer a un lado al PRI y a lo mejor el PRI ya no será nunca igual, todavía hay 16 estado que tienen que pasar por la alternancia y nunca la han vivido y eso pasa necesariamente por el fortalecimiento de la oposición en este caso puede ser el PAN en otros el PRD, en otros pueden ir juntos pero me parece que eso es una gran tarea pendiente de un sector grande del territorio nacional que esos estados vivan la experiencia de la alternancia. Por otro lado me parece que va a ser un proceso a muy largo plazo en esos estados y en los que ya ha habido alternancia como se pasa de estos virreinatos a cargo de los gobernadores a unas sociedades mucho más equilibradas donde los poderes municipales realmente también cuentan. Tenemos otro gran reto ahí, en la mitad de los estados ha habido alternancia, pero sigue habiendo una gran dependencia de los municipios del gobernador, todavía estamos lejos de que el 115 constitucional se haga valer realmente y muchas cosas en la medida de que es la estructura de gobierno más cercana a la gente tienen que ser resueltas por la vía municipal no por la vía estatal ni por la vía federal, este me parece otro gran reto.
Ahora en particular para el Presidente Peña me parece que hay un reto propio de su condición de ser del PRI y otro que tiene que ver con problemas estructurales. A mí me parece que mientras no exista la segunda vuelta todos los presidentes van a ser de minoría, de absoluta minoría, si el padrón tiene 80 millones y votaron 50 millones y Peña está votado por 19 millones la gran mayoría no votó por él y en ese sentido él tiene la obligación, me parece, de cara al miedo de que existe ese sector que no quería darle el voto al PRI, que no quería que vuelva el PRI, que los tiene que convencer de que no hay una restauración priista, que no hay porque tener miedo y que la mayoría siendo minoría, por los números que estamos diciendo, voto por él y tiene que ser Presidente de todos los mexicanos, pero a mí sí me parece que tiene un problema de convencer y si no logra convencer va a tener muchos problemas, no es solo el problema de López Obrador desconociendo la elección sino que hay otros muchos actores sociales que tienen miedo que piensan que el PRI puede restaurar y volver a dar marcha atrás a la vuelta de la historia, ese es un primer gran reto, Enrique Peña Nieto no tengo duda que ganó la elección, que la elección no solo es válida si no es legal, etcétera, pero tiene que construir una legitimidad de facto independiente de la validez y de la legalidad el proceso por las dudas metódicas que hay con el regreso del PRI, eso me parece que es de coyuntura pero de una coyuntura muy, muy relevante.

Tomado del bisemanario Congresistas No. 238 del 16 al 31 de Agosto 2012 

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